Oído Interno
El oído interno tiene la función de distribución y transducción
de impulsos nerviosos hacia las vías que llegarán a la corteza auditiva donde
será procesada la información. Este se compone de 2 partes principales que
corresponden a: Laberinto óseo (cavidades que se comunican entre sí y dentro de
esta se encuentra el laberinto membranoso) y Laberinto membranoso (cavidades de
paredes membranosas, contiene líquido y células). Contiene sub estructuras
dentro de estos laberintos, como lo son el vestíbulo (utrículo y sáculo),
caracol o cóclea y canales semicirculares (posterior, superior y lateral)
Figura 1: Oído interno |
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